Un día alguien me dijo que desearía sentirse 100% segura en su rol como mamá pero no sabía cómo hacerlo? Yo la verdad no tuve una respuesta en ese momento, simplemente la escuché, dejé que se desahogara y me quedé reflexionando sobre mi propia maternidad hasta llegar a la conclusión de que es imposible!
Siempre habrá una nueva tarea, una nueva etapa en la vida de nuestr@s hij@s y en la nuestra, o incluso una prueba difícil por afrontar. Es decir, siempre habrá algo que nos arranque de la zona de confort (sea cual sea), y aún así, no debemos vivir estos cambios como algo negativo.
Ser madre/padre, es el mayor acto de confianza que alguien puede tener por ti! si Dios (la vida, el universo o como quieras llamarlo), te dio ese hij@, es porque confiaba plenamente en que TÚ podías hacerlo. Eso no quiere decir que no te vayas a equivocar, todo lo contrario! pues la maternidad es la única profesión que te hace desaprender a diario porque solo se aprende sobre la marcha.
Por ejemplo, cuando finalmente aprendes a conocer a tu niño/niña de 1 año, llega la crisis de los 2 años, luego, crees tener dominado el arte de educar una personita de 7 años y cuando menos piensas, le llega la adolescencia con todos los cambios que esta etapa trae, y así… en cada etapa de la vida de nuestros hij@s debemos aprender algo nuevo y aveces estamos tan enfocad@s en ell@s, que olvidamos que no solo ell@s cambian, nosotr@s también cambiamos TODO EL TIEMPO!
Por eso, en la medida en que tratemos de afrontar los retos de la maternidad como una nueva oportunidad, en vez de verlo como una amenaza hacia nuestro propio desarrollo, podremos superarnos a nosotr@s mism@s, pues lo increíble de todo esta fantástica y turbulenta aventura de criar, es que al mismo tiempo que te lleva a desaprender todo, también te enseña a ser tu propia mejor versión cada día. Así que ánimo! sea lo que sea que estés viviendo, recuerda que las nuevas experiencias, aunque puedan crearnos inseguridades, también nos permiten crecer!
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